Como norma general, si tu tasa de cancelación de suscripciones es inferior al 1 %, estás dentro de la norma. La única excepción es cuando envías un email a listas nuevas, ya que tienden a generar una tasa de cancelación superior a las listas a has usado en otras ocasiones. Sin embargo, tu sector de actividad también desempeña un papel fundamental. En conjunto, una buena tasa de cancelación de suscripciones está por debajo del 0,5 %.
El contenido de tu email es un factor importante para evitar que los destinatarios cancelen su suscripción. Recuerda: no debes sentirte mal cuando alguien cancele su suscripción, le pasa a todo el mundo. ¡Considera esta situación como una oportunidad para mejorar el contenido de tus emails y limpiar la lista!
Una buena tasa está entre el 0 % y el 0,5 %, pero no olvides que también depende de tu sector de actividad.
- una tasa inferior al 0,2 % quiere decir que estás dentro de la norma
- una tasa superior al 0,5 % significa que debes trabajar este aspecto
Hay dos motivos posibles para que una persona cancele la suscripción a tu lista:
- puede haberse olvidado de ti
- puede haberse cansado de recibir tus mensajes.
Para reducir la tasa de cancelación de suscripciones y mantenerla tan baja como sea posible, puedes usar estos trucos:
- Mejora la calidad de tu lista de suscriptores. Solo debes enviar emails a las personas que están de acuerdo con recibirlos.
- Optimiza la frecuencia de tus emails. Envía emails o boletines al menos una vez al mes para que tus destinatarios se habitúen a tus mensajes y para no perder el contacto.
- Revisa el contenido de tus emails. ¡Podría ser inadecuado, demasiado invasivo o simplemente irrelevante para las personas a las que te estás dirigiendo! Envía solo contenidos o información que tus suscriptores hayan solicitado.
- Aporta valor con tus mensajes. Conviértete en una autoridad de confianza en un campo concreto e informa sobre novedades interesantes y temas destacados.
- Mantén visible el enlace para cancelar la suscripción para que la persona que recibe el mensaje no se sienta frustrada y evitar posibles quejas por spam. Si los destinatarios pierden el interés por tus contenidos o no desean seguir recibiendo tus emails, es mejor darles la posibilidad de cancelar la suscripción de forma inmediata y sencilla. Esa estrategia dejará una buena impresión.