En general, los emails pueden clasificarse en tres categorías principales: Correos de marketing, de notificaciones y transaccionales. Esta tabla resume las distinciones entre ellos, señalando los diferentes términos utilizados para describir cada tipo. Un aspecto clave es que no siempre es necesario un enlace para darse de baja, dependiendo del tipo de email.
Emails de marketing
Los emails de marketing, también conocidos como emails masivos, se elaboran para atraer a tus clientes y clientes potenciales mediante la entrega de contenido informativo o promocional. Estos correos requieren el consentimiento del destinatario, por lo que el opt in es obligatorio. En lugar de solicitar un mensaje específico (por ejemplo, la "Newsletter de noviembre"), los destinatarios se suscriben a categorías más amplias, como una "Newsletter mensual."
Los emails de marketing pueden enviarse de forma periódica o dirigidos a segmentos de audiencia específicos. La característica que las define es que no se activan por una acción o acontecimiento concreto del destinatario.
Ejemplos:
- Newsletters.
- Ofertas flash.
- Anuncios de rebajas/promociones.
- Y más...
Emails de notificación
Los emails de notificación, también conocidos como correos de activación, alerta o autorrespuesta, se envían para informar a los usuarios cuando se produce un evento específico. Estos emails suelen estar vinculados a una acción realizada por el destinatario o por el sistema. Sirven para marcar o celebrar un acontecimiento concreto, como la actividad de la cuenta o los cambios de estado.
Tanto el remitente como el destinatario pueden definir los criterios para activar un email de notificación. Por ejemplo, se pueden configurar notificaciones para alertar a los usuarios de la actividad en su cuenta (por ejemplo, "Sr. X te sigue ahora en Twitter"), haciéndolos muy atractivos. Estos mensajes suelen tener altas tasas de apertura y pueden motivar a los usuarios a interaccionar más con tus servicios.
Las notificaciones también pueden activarse por eventos como compras o hitos en el recorrido del cliente, lo que las convierte en una valiosa herramienta para reforzar las relaciones con los clientes y capitalizar los momentos clave.
Ejemplos:
- Emails tras el registro.
- Felicitaciones tras alcanzar un hito (por ejemplo, la primera compra).
- Emails felicitando el cumpleaños.
- Recordatorios de abandono del carrito de la compra.
- Alertas del tipo "tenemos existencias/de nuevo en stock".
- Ofertas de descuento en productos vistos recientemente.
- Mensajes posteriores a la compra o solicitudes de opinión.
- Consejos para la gestión de cuentas o series de bienvenida.
Emails transaccionales
Los emails transaccionales se envían en respuesta a acciones específicas realizadas por el destinatario y contienen información que el cliente espera o necesita confirmar. Estos emails no pretenden promocionar o construir la relación con el cliente, sino proporcionar actualizaciones y confirmaciones esenciales.
Los correos transaccionales son fundamentales para gestionar las expectativas de los clientes y garantizar interacciones fluidas. Los errores con los emails de marketing pueden dar lugar a oportunidades perdidas, pero no entregar un email transaccional puede frustrar a los clientes y dañar su confianza.
Ejemplos:
- Emails de bienvenida o confirmaciones de configuración de cuenta.
- Seguimiento del envío y actualizaciones del estado del pedido.
- Confirmación de pedido o entrega.
- Notificaciones de cancelación de cuenta.
- Emails de confirmación de pago o factura.
Al comprender las diferencias entre estos tipos de emails, puedes asegurarte de que tus comunicaciones se adaptan a su finalidad específica, ya sea la captación de clientes potenciales, la notificación a los clientes o la confirmación de transacciones.